3 julio de 2022, en ese momento empezaban las vacaciones para muchos de nosotros. Sallent de Gállego nos volvió a alzar como los reyes de Aragón, con los podios absolutos copados de camisetas azul marino con el logo de MAPEI en el centro. Pero no solo de élites vivimos, sino que en cada grupo de edad uno de los nuestros subía al cajón sonriente y feliz de ver sus esfuerzos de la temporada reflejados.
Ese 3 de julio fue el momento en el que se comenzó a mascar la “batalla de tripadres” que hemos vivido en Bañolas este pasado fin de semana. Los tripadres son una de las columnas vertebrales de nuestro equipo, siempre con sus piques sanos y su manera de ver este deporte, tan bonita. Cada uno de su grupo de edad, cada uno con sus malabares laborales y familiares para sacar, mínimo, un entreno diario con final conjunto en una mesa de bar. Pero siempre dispuestos a vencer al de al lado sin olvidar todo lo que les une. El verano es para todos el momento de evadirse del día a día y disfrutar del deporte en su máximo esplendor.
Por su parte los duatletas se animaron también a lanzarse a las aguas de Lanuza como preámbulo a la gran cita que viviríamos en Almazán donde terminarían su temporada para descansar unas semanas (descansar, que no parar) antes de sumergirse en su preparación del plato fuerte de su temporada: La Copa Cross aragonesa.
El triatlón del Valle de Tena fue el último gran día de Fernando y Marta antes de su parada obligada en el camino, patrocinada por uno de los tantos cafres que no entienden que sobre una bici van una persona, su familia y sus sueños. No teman; Marta ya prepara el cto. de Europa de triatlón cross en Bilbao, para brillar como nos tiene acostumbrados y Fernando ya nada más de 5000m diarios y vuelve locos a los vecinos con el sonido del rodillo. Un capitán siempre vuelve con más fuerza que nunca.
Nuestros juniors y juveniles, han tenido unas vacaciones muy diferentes. Algunos preparando Bañolas tras su paso por el triatlón cross (todos sabemos cómo brillaron en tierras sorianas) y otros disfrutando de esos veranos que la juventud nos regala, previos a la vuelta a la rutina y a los entrenamientos duros.
Por último, los que en Sallent lograron teñir los 7 primeros puestos del cto de Aragón de verde, se refugiaron en un pueblo francés alejado de la civilización donde la mitad de la población vive del deporte y la otra son al menos, tan flipados como los nuestros. Coscolla, Magallón, Tolosa pequeño, Tasio, etc. se han dedicado a entrenar a 1900 metros sobre el nivel del mar con la mirada puesta en el lago de Bañolas y lo que allí serían capaces de hacer. En su mente ahora, Cartagena y el descanso merecido tras una temporada larguísima.
No nos olvidemos de los de larga, que fallaron a su cita con la prueba estrella del calendario aragonés aún con resaca muchos de ellos de su participación en el Ironman de Vitoria u otras pruebas de no menos de 4 horas.
Y es que en esta crónica he querido olvidarme de puestos y medallas en Bañolas. Para centrarme en la base de nuestro equipo. La conciliación de nuestras dos personalidades a menudo tan antagonistas.
Por un lado todos con sus familias, jornadas laborales, amistades ajenas a nuestro mundillo, parejas, estudios… Por otro lado todos con su “yo triatleta” que roba tiempo, energía y dinero infinitos al otro.
Como reflexión final diré: qué fácil es conciliar cuando amamos tanto lo que hacemos y cuando nuestro equipo y amigos siempre están ahí. Y bendito verano que nos da más tiempo para dedicar a lo que tanto nos gusta.
Zaragoza | por Daniel Tolosa.